Las colecciones de prensa histórica barcelonesa del AHCB son una fuente de gran valor para la investigación histórica, testimonio de la actividad periodística de la ciudad y una de las muestras más completas que se conserva del periodismo barcelonés. La Hemeroteca digital del AHCB es nuestro portal de prensa histórica digitalizada.
La Hemeroteca digital del AHCB pone al alcance de los investigadores y de toda la ciudadanía interesada la consulta de los títulos digitalizados de prensa histórica de nuestra Hemeroteca que, en algunos casos, hasta ahora sólo se podían consultar presencialmente en la Casa del Arcediano. Esta web se irá enriqueciendo periódicamente con nuevas digitalizaciones
El Diario de Barcelona (1792-1994) es uno de los diarios más antiguos y con mayor duración de la ciudad. El Diario de Barcelona apareció el 1 de octubre de 1792 y en sus primeros años de existencia fue el único testigo diario de la vida cotidiana de la ciudad. Era conocido popularmente como El Brusi por su vinculación con la familia del mismo nombre, propietaria de la cabecera desde 1814 hasta 1923.
Se editó en castellano, como la gran mayoría de periódicos, excepto unos meses durante la invasión francesa (1808-1814), publicado en catalán y francés, y durante la Guerra Civil (1936-1939), cuando fue incautado por el partido Estat Català. No se volvió a editar en catalán hasta sus últimos años de existencia, cuando cambió su cabecera por Diari de Barcelona (1987-1993) y Nou diari (1993-1994).
El Noticiero universal apareció publicado en Barcelona por primera vez el 15 de abril de 1888, días antes de la inauguración de la Exposición Universal. Fundado por Francesc Peris Mencheta, el diario salía al anochecer y rápidamente tuvo éxito entre los barceloneses, que lo conocían como “El Ciero”. El rotativo cerró definitivamente el 31 de octubre de 1985.
La colección está formada por más de 1.100 títulos que se publicaron durante la dictadura franquista y hasta la legalización de los partidos políticos, y también por publicaciones impresas en el exilio por parte de refugiados de guerra y por las diferentes agrupaciones que se reconstituyeron en el exterior.
Son una fuente histórica de primer orden para el estudio de la historia del período franquista y de los grupos clandestinos que se opusieron, y para el estudio de la propia prensa clandestina bajo la dictadura franquista.
La colección de las revistas de guerra del frente republicano de la época de la Guerra Civil española (1936-1939) está formada por más de cien títulos. Incluye publicaciones editadas para las unidades de milicianos, que formaron los distintos partidos políticos y sindicatos, para ir a luchar en el frente republicano. Se incluyen aquellas revistas que fueron órganos de expresión y propaganda de los diferentes Cuerpos, Brigadas, Divisiones, Regimientos, Escuadras, etc. en los que se organizó el Ejército popular de la República, así como cabeceras editadas en la retaguardia (refugiados en Cataluña, servicios de apoyo a enfermos y heridos, revistas para niños, etc., considerando el concepto "revista de guerra" en un sentido amplio) y, finalmente, revistas feministas y “periódicos murales”.
La colección incluye los orígenes y el primer desarrollo de la prensa en Cataluña, desde la aparición de las gacetas semanales hasta la libertad de imprenta (siglos XVII y XVIII). Está formada por folletos impresos en los siglos XVI y XVII con relaciones de noticias o con el relato de un solo hecho, procedentes de varios lugares de Europa por el correo y que eran muy populares entre los barceloneses. Sin periodicidad fija, se consideran los orígenes de la prensa. También se incluyen gacetas y periódicos semanales, bisemanales y diarios como, por ejemplo, la Gazeta venida a Barcelona por el correo de España (1700-1701), el Caxón de sastre cathalán (1761) o el Diario curioso, histórico, erudito, comercial, público y económico (1762).
Diario progresista que empezó a publicarse en 1844 con el título El Pregonero y lo hizo ininterrumpidamente durante doce años. Esta colección incluye todos los cambios de título que tuvo la cabecera: El Pregonero (1844), El Avisador barcelonés (1844-45), El Barcelonés (1845-52; reanuda 1854-55), El Correo de Barcelona (1852-1854), El Centinela barcelonés (1855) y El Progreso barcelonés (1855-1856). Los impresores eran Manuel Saurí y Antoni Berdeguer. El Avisador abrazó la causa proteccionista en defensa de la industria catalana. Desde sus páginas apoyó a la Asociación defensora del Trabajo Nacional, organismo reformista favorable a la causa obrera y cercano al partido progresista. También fue crítico con la Iglesia y la religión católicas.
A la muerte de Saurí (1854) el rotativo mantuvo una actitud fuertemente crítica contra el partido moderado. Dejó de publicarse el 30 de abril de 1856, al final del bienio progresista.
Periódico barcelonés (1833-1838) de carácter liberal, radical y romántico. Apareció con la apertura en las leyes de imprenta que se produjo tras la muerte de Fernando VII. Nuestra colección comienza en 1835 e incluye los títulos El Vapor, El Nuevo Vapor, y La Paz.
El diario divulgó también las doctrinas socialistas utópicas (Fourier). La redacción fue un vivero de jóvenes escritores como Manuel Milà i Fontanals o Bonaventura Carles Aribau.
Para evitar la fusión con el diario El Guardia Nacional, en 1836 se publicó como El Nuevo Vapor. A partir de finales de 1836 pasó a defender posturas moderadas, y fue perdiendo prestigio. En su última etapa se tituló La Paz (1838), expresando el deseo del diario de acabar con la primera guerra carlista. Dejó de salir del 30 de noviembre de 1838.